Durante la madrugada del sábado aproximadamente entre 3 o 4 de la mañana, Cesar escuchó un fuerte ruido, salió a comprobar de qué se trataba solo para encontrarse con la ventana de su camioneta rota en pedazos, una piedra dentro del vehículo, y la carátula de su estéreo ya no estaba.
"Pues más que nada es como impotencia porque sí llamé a la policía y tardaron como quince minutos primero en contestarme, y cuando contestaron me hicieron muchísimas preguntas, y yo trataba de agilizar el proceso porque pues dije, bueno, puede que los cachen, porque lo único que uno quiere es justicia. Pero la verdad es que la autoridad es muy omisa."
Después de veinte minutos de interrogatorio, se terminó por desesperar, y al final no dieron con los ladrones. Por lo que ahora, césar vive con inseguridad y el enojo que le produjo el tener que reparar el daño que le causaron sólo por una carátula de estéreo.
"Pues ya al día siguiente en la mañana quité todos los vidrios que podían, ahora si que lastimarme cuando me subiera a la camioneta. Y busqué por Facebook a algún lugar que pudieran repararlo y ya pues fui al lugar, ahora si que el más económico y pagué ochocientos pesos por repararlo."
Aún así no pudo reparar la chapa, pues habían intentado romperla para ingresar al coche. César acepta que fue bueno que si pudiera reparar su vidrio, pero reparar su confianza en las autoridades y recuperar su seguridad será más difícil.