Por razones culturales y el desconocimiento de los beneficios que aporta, son las principales razones por las que la vivienda vertical o habitar en edificios de departamentos no tiene mucha demanda en Colima, principalmente en la zona conurbada, expresó el arquitecto Sergio Armando Díaz Larios.
"En general aquí en Colima todavía las personas queremos tener nuestro pedacito de tierra y a veces sentimos que cuando compramos en algún departamento estamos, decimos que estamos comprando aire, lo hemos escuchado varias veces y realmente es una buena opción el tema de la vivienda vertical, sobre todo para que la ciudad no sea tan extensa como ya hemos estado viendo".
Señala que las ciudades de Colima y Villa de Álvarez se han ido extendiendo en forma horizontal, lo cual ha generado que el tiempo de traslado de un lugar a otro sean más prolongado y en parte se debe a que casi no existe vivienda vertical o su demanda es escasa.
"Creo que también un tema que nos dificulta un poco es el tema del miedo a los sismos, pues si vemos que aquí es una zona sísmica pero podemos compararnos con la Ciudad de México que tiene sus edificios muy grandes y no tiene ningún problema o con otros países como Japón que es más sísmico casi todavía y también tienen edificios verticales muchísimos más altos".
En cuanto a la economía, el arquitecto Armando Díaz aseguró que la vivienda vertical puede resultar más económica, pues el terreno se paga entre todos los inquilinos.
Afirmó que en Manzanillo ya se ha ido venciendo el temor a adquirir vivienda vertical y la muestra está en la gran cantidad de edificios departamentales que se han construido.