El hijo de Nora Carolina Mesina Salas que actualmente tiene 26 años de edad, padece de trastorno de personalidad antisocial, ella atribuye este padecimiento a que cuando apenas tenía unos días de haber dado a luz, fue rociada junto con su hijo de algún pesticida cuando se encontraba abriendo las ventanas de su casa.
"Porque se le envenenó la médula espinal con el malatión es un producto químico para la agricultura pero no para el ser humano, el ser humano no lo debe respirar y en Tecomán eso hacen en ese época no sé ahorita pero aventaban el veneno para el mosco al interior de las casas".
Menciona que ella también tuvo efectos esa noche, pues su piel se le secó, malestares y hasta la fecha tiene problemas en el riñón izquierdo, aunque asegura, los peores efectos ahora los padece su hijo.
"No hay leyes que regulen el uso de agroquímicos en el estado, no sé en el país, estamos en completa indefensión porque en Tecomán se murieron cinco bebés cuando logré salvar a mi hijo porque mi hijo les grité y les exigí que me lo pasara a Guadalajara/los responsables son la Secretaría de Salud".
Menciona que ahora las fumigaciones las hacen hacia arriba y no directo a las casas como lo hacían antes, sin embargo, después de muchos años de lo que ocurrió, sigue padeciendo las consecuencias, pues su hijo no tiene límites ni control, su padecimiento mental lo ha llevado a conductas antisociales y las autoridades no apoyan a las personas con familiares con trastornos mentales, se deslindan de sus responsabilidades, denunció la mujer.
"No tiene límites, no entienden al castigo, no tienen remordimientos porque nuestra conducta la rige el cerebro/y responsable es la Secretaría de Salud no hay nadie más porque son los responsables de erradicar, fumigar, controlar y ya no sé si sirva de algo".