Por lluvias la pasamos mal, no tengo leña para cocinar

Cocinar para sus nietos y su hija durante estos días de lluvias ha sido complicado para María Natividad, pues no cuenta con una estufa ni mucho menos un cilindro de gas, por lo que todos sus alimentos los prepara en su pequeño fogón improvisado con dos bloques y una parrilla; no obstante, la madera que recolecta a diario se ha mojado y ha sido casi imposible prender fuego.

"Ahorita la estamos pasando pues este, medio mal porque no tenemos leña para cocinar, y pues ahorita estamos con más trabajo porque pues no, cómo cocina uno, este, ahorita lo único que le di a los niños era una lechita con una galletitas de animalito, pues este, ahora las cobijitas se nos mojaron por la lluvia porque se mojan en el cuarto, el único cuarto donde estamos se moja".

Natividad habita con su familia en un pequeño cuarto del segundo piso de una vivienda en obra negra de la colonia Solidaridad, en Villa de Álvarez, en la esquina de las calles Tepamitl y Laguna del Jabalí; no tiene ventanas, ni puertas, y una lona verde apenas funciona como muro para protegerlos de las lluvias. Por su condición de pobreza, reconoce que es difícil que pueda contar con servicio de gas para facilitar la preparación de los alimentos.

"Pues ahorita el vecino me comentó que casi está en mil pesos, hey". / "Pues no, con más razón ahorita no, pos, no tenemos ni siquiera pa la comida ahorita". / "Me voy aquí cortito, pido leña aquí a los de la carpintería o me voy allá a los campos, por aquí cortito conde hay baldillitos de leña".

De acuerdo a María Natividad, son originarios de Autlán, Jalisco, y hace 5 años llegaron a Colima con la esperanza de mejorar su vida, sin embargo reconoce que ha sido difícil avanzar. Señala que su hija es la única que trabaja y lo poco que gana limpiando casas se les va en el pago de la renta de cada mes.

"Y en lo que tenemos aquí, pues no, no hemos podido comprar ni siquiera un mueble, no nada, se nos va en la renta, ya nos cambiamos aquí y acá, y pues en uno nos salía que en mil 500, en otras que 2500, no pos no, qué le quedaba, no nos quedaba para comer".