Desde que inició la contingencia por la Covid-19 en la entidad, la actividad comercial de la zona de tolerancia de la ciudad de Colima ha caído hasta en un 80 por ciento, así mismo de generar más de 240 empleos hoy solo laboran cerca de 50 personas, reveló Miguel Lombera Barragán, líder moral y fundador de Colectivos Zonas de Tolerancia.
"La clientela bajó mucho, pero el hambre es canija y tenemos que seguir trabajando de alguna manera" / "tenemos descuidado el área pública que es el jardín, mira cómo está, en qué condiciones, lleno de basura, lleno de maleza".
Otra de las necesidades primordiales es la seguridad y desafortunadamente, señaló Lombera Barragán, desde hace casi 5 años no cuentan con vigilancia policíaca, por lo que tanto trabajadores de los bares como clientes, además del personal médico que labora en el consultorio, están expuestos a la inseguridad.
"Nada más este sábado hubo balazos y ya van, no le dieron a nadie pero sí estaba yo en el interior de mi bar, me metí a algo y ya cuando salí estaba adentro cuando escuché las detonaciones, entonces yo le pregunto a la autoridad: qué están esperando, que nos maten a alguien acá adentro".
Ante ello, el activista invitó a las autoridades del estado y municipio a voltear su mirada hacia este sector que también necesita.
"Acuérdense también que las muchachas o señoras o mujeres que vienen a buscar la vida aquí no tienen otra opción, lo hacen porque ya tocaron todas las puertas y no encontraron ninguna". / "No nada más van a buscar la vida por ellas mismas, es para sus hijos, porque tienen pequeños que las esperan en casa.