Prefiere usar su silla que un taxi

Felipe de Jesús Estrada Álvarez es un lustrador de zapatos que trabaja en el jardín Núñez en el centro de Colima. Debido a una enfermedad se encuentra en silla de ruedas.

"Yo tengo una discapacidad que es secuela de poliomielitis, ¿sí? Este pues, yo podría decir que mi vida personal yo la viví se podría decir, que, como cualquier otro niño, sin sentirme que tenía alguna discapacidad. Yo soy de manzanillo me vine a vivir para acá y aquí sobresalen el deporte. En el trabajo y aquí estamos echándole ganas."

Para Felipe, moverse en el municipio de Colima es muy difícil el transportarse 

en camión urbano, y las calles le dificultan el paso con su silla de ruedas.

"El taxi a veces se pone muy renuentes los taxistas a quererte subir, te ven en silla de ruedas y luego te dicen "Es que no voy para ese rumbo" o "Voy a algún servicio".

Su único modo de transporte de taxi es el de Chóferes selectos, a quienes llama y acuden hasta su hogar. Pues los taxistas le ponen pretextos.

"No, no utilizo ningún transporte, yo me transporto en mi silla de ruedas y de regreso, también. Cierro aquí mi negocio y me regreso en mi silla de ruedas. A menos que, por ejemplo, ahorita que está haciendo bastante calor, sí le llamo a el taxi ese que yo te digo.

Dijo que el cobro del taxi que pide, desde el jardín de San Francisco hasta el jardín Núñez en el centro es de $40 pesos. Así que pide a las autoridades que implementen más unidades y arreglen los pasos y rampas urbanas pues es muy complicado para él pasar con su silla.