Las presas que abastecen de agua en la entidad se encuentran en buenos niveles de almacenamiento en relación a años anteriores cuando en estas fechas había preocupación ante la carencia hídrica.
Esto significa que el suministro para uso agrícola está garantizado para este 2025 y actualmente son aprovechados los escurrimientos naturales para evitar el desperdicio del líquido.
"No abrimos las presas, entonces agotamos el último gotita de agua que escurría en los ríos para mandarla al distrito de riego y a finales de diciembre fue cuando abrimos Trojes, ahorita Basilio Badillo está operando con un gasto menor a lo programado gracias a los escurrimientos".
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua en Colima, la presa Basilio Badillo también conocida como las piedras se encuentra al 100% de su capacidad, mientras que al mismo periodo de 2024 estaba al 85%.
La presa Trojes actualmente está al 95% de su capacidad, cuando en 2024 estaba el 91%. Entre tanto, Amela se encuentra al 97% cuando el año anterior estaba al 94%.
"Independientemente de que no se alcanzó la media anual de precipitaciones en el estado, nos vimos muy beneficiados de la precipitaciones que se registraron en Michoacán y Jalisco".
Esto a su vez permitirá tener un respaldo de agua, pues se ha declarado que este año durante el periodo de lluvias se presentará el fenómeno de la niña, lo que significa déficit de lluvias por lo menos en el primer trimestre de año.
"Aunque las lluvias en promedio son bajas, muchas veces ayuda, hay que recordar que en febrero del año pasado tuvimos lluvias, ahí es cuando aprovechamos, cerramos, levantamos el agua del río y ahorramos volumen".