Aunque aún no existe un pronóstico sobre el periodo de lluvias y sequía en Colima, la Comisión Nacional del Agua prevé que 2024 sea un año complicado para el campo debido a la falta de precipitaciones.
"Sí va a ser un año complejo, aunque tenemos el 86 por ciento por ejemplo del llenado de Basilio Badillo, 98 de Laguna de Amela, y de Trojes del 93 por ciento, al estarse incrementando las temperaturas y tenemos esas oleadas de calor como el año pasado".
En 2022 llovió 12.32% menos cuando el promedio es de 983.4 mililitros, sin embargo, para 2023 el monitor de Sequía en México mostró que el 97.4 por ciento de la tierra en Colima se encontraba en rangos de anormalmente seco, sequía moderada y sequía severa, ya que llovió -26.12 por ciento.
Tan solo en la comunidad de Tepames del municipio de Colima, el año pasado se perdieron alrededor de 200 hectáreas de cultivos de maíz, sorgo y jamaica por la escasez de lluvias.
"Hubo personas que prácticamente no cosecharon, sin embargo se está utilizando para forraje ya sea enfilado o cortando la milpa///de hecho muchos ganaderos se estaban adelantando y vendiendo el ganado".
Aunado a otros factores como el cambio de uso de suelo, la falta de agua ha provocado la pérdida del 0.4 por ciento de superficie agrícola en el estado, según el estudio publicado en 2022 que habla sobre el panorama en la Frontera Agrícola de México.
Este informe indica que Colima tiene una superficie de 106 mil 681 hectáreas, de las cuales, 68 mil 860 son de riego.