Cada 7 de enero en Rancho de Villa se recibe al señor de la expiración, una tradición religiosa que ha creado un festejo a su alrededor, en el que muchos feligreses acuden al templo que fue erigido en honor a este santo el primero de enero de 1985.
Durante estas festividades se realiza la más famosa de sus tradiciones y que son los lugareños es el único lugar en donde se preparan. Las famosa encaladillas de rancho Villa son parte fundamental de atracción hacia estas festividades.
Estas encaladillas las podemos encontrar alrededor del templo en donde se despliega un mercado que no solo ofrece antojitos mexicanos, como cajeta y fruta picada, sino que también tienen productos dignos de un tianguis convencional, aumentando el atractivo turístico de estas fiestas.
El señor de la expiración, una figura de cristo en la cruz que es cargada por los feligreses desde Coquimatlán hasta el templo de Rancho de Villa, un trayecto en el que realizan una procesión acompañando a su santo, con canticos y bailes.
Una vez ahí, las campanas suenan anunciando el inicio de la misa, como todos los años el padre espera en l puerta, cohetes explotan para celebrar la llegada del señor y comienzan la misa. En un ritual lleno de devoción en donde las penas y alegrías de los creyentes agradecen el poder estar un año más presentes.
Y así es como año con año desde hace tres siglos los colimenses siguen nutriendo sus tradiciones, renuentes a abandonarlas, mujeres que cuando eran niñas acompañaban a sus abuelas, hoy llevan a sus nietos a recibir al señor y a comer unas ricas encaladillas.