La industria avícola mexicana es un sector estratégico para la economía del país, ya que aporta el 1% del Producto Interno Bruto y genera 6 de cada 10 kilogramos de proteína animal que consumen las familias, de acuerdo a la Unión Nacional de Avicultores.
Hasta el 2018, la industria avícola nacional registró una parvada de 152 millones de gallinas ponedoras y 277 millones de pollos al ciclo.
Colima, Jalisco y Michoacán han sido catalogados como los "gigantes agropecuarios de Occidente", entre los tres estados aportan nueve por ciento al Producto Interno Bruto nacional y poco más del 20% al PIB agropecuario.
La Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario detalló que en 2015, la aportación de Jalisco al sector primario; agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, fue de 69 mil 302 millones de pesos, esto es 12% del total nacional. Michoacán en este rubro, aportó 7.9%, lo que se traduce en 45 mil 360 millones de pesos, mientras que Colima con una extensión de apenas 0.3% del territorio nacional, aportó 4 mil 665 millones de pesos.
Con respecto al huevo para plato Colima ocupa el lugar 27 a nivel nacional y para la carne de pollo el lugar 24.
Contrario a lo anterior, la médico veterinario, Yadira Anguiano, advirtió que la producción avícola en pollo de engorda ha bajado mucho debido al ingreso de pollo gordo de otro estado, así como la introducción de una empresa española, quienes producen gallina para crianza.
Refirió que Colima cuenta con una producción avícola de pollo de engorda, solo del 10 por ciento del consumo total, ya que lo demás viene de otros estados, como de Nayarit, lo que quiere decir que el estado no es autosuficiente para producción de aves, ya que para el consumo local se requieren alrededor de un millón de aves.