La vanidad y la codicia, aplicadas en el área de belleza, son dos elementos que juntos pueden desembocar en serios problemas de salud.
A pesar de que los especialistas se han esforzado por informar sobre los falsos tratamientos en clínicas patito o los famosos spa donde ofrecen tratamientos que pueden dejar cicatrices de por vida, las personas siguen acudiendo a estos sitios para mejor su apariencia física.
En septiembre del 2018 la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y el Sistema Federal Sanitario, publicó un listado de verificación de 4 mil 322 clínicas de servicios de cirugía estética a nivel nacional y se ha identificado 510 con alguna anomalía, de estas, tan sólo 264 han sido suspendidas.
Estos establecimientos operan con promociones engañosas a través de redes sociales y ofrecen servicios como abdominoplastia, implantes de busto o mamoplastia, lipoescultura, body lifting e inyecciones de materiales de relleno, aprovechando el boom del ácido hialurónico, todo a bajo costo.
Precisamente en este último tratamiento, la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, recomienda acercarse a personal calificado y no dejarse engañar, se han registrado casos que en realidad inyectan biopolímeros que es una sustancia que el cuerpo no puede absorber en largo tiempo y las consecuencias pueden aparecer hasta 10 0 15 años después del procedimiento.
Las estadísticas revelan que anualmente se realizan cerca de 500 mil intervenciones y en los últimos años ocho años esta industria ha aumentado 50 por ciento.
En Colima, la Cofepris identificó 11 establecimientos con irregularidades o que no cuentan con autorización sanitaria, de estos uno fue asegurado, siete suspendidos y del resto se desconoce su estatus.