Un grupo de jóvenes se manifestó esta mañana afuera de de la Secretaría de Movilidad para exigir que el gobernador del estado, los diputados locales e integrantes de la comisión mixta de transporte no aprueben el aumento de 8 a 10 pesos de la tarifa de camiones urbanos.
"Consideramos que no hay razones para aumentar la tarifa con este anuncio los concesionarios solo quieren demostrar que tienen el control de la movilidad en el estado, un tema que debería abordarse ante todo como un servicio público no como un simple negocio por tanto exigimos que no cedan ante chantaje de los concesionarios y que se cumpla con el principio de accesibilidad urbana a lo cual se opone el pretendido aumento".
Con el respaldo de mil firmas de ciudadanos que recabaron en cinco días, Irving Radillo Munguía, integrante de la Coordinadora Socialista Revolucionaria, señaló que el incremento no se justifica, porque los concesionarios no han cumplido con mejorar el servicio.
"Los estudiantes del transporte público somos estudiantes y trabajadores que lo utilizamos a diario destinando una parte importante de nuestro salario por un servicio que presenta serias deficiencias, unidades en mal estado, ausencia de paraderos adecuados y baja frecuencia, además en 2017 los concesionarios mintieron para aumentar la tarifa de 6 a 8 pesos, pues prometieron que se capacitaría a los operadores, además se renovaría el parque vehícular a dos años de ese último aumento seguimos esperando que cumplan".
Radillo Munguía expuso que como ciudadanos no son tomados en cuenta para participar en las mesas de trabajo donde se analizan las nueva tarifas y sería importante que como usuarios al ser los afectados directos los tomaran en cuenta.
De la protesta no se pudo obtener la opinión del secretario de Movilidad, Rafael Martínez Brun, ya que no se encontraba en la dependencia.