Por incapacidad de los ayuntamientos, el gobierno del estado se hará cargo de la administración del relleno sanitario metropolitano en Villa de Álvarez, que sirve de tiradero de basura para Colima, Villa de Álvarez, Comala, Cuautémoc, Coquimatlán y Minatitlán, advirtió la directora del Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable del Estado, Patricia Ruíz Montero.
"Los municipios en las condiciones en las que se encuentran financieras les era prácticamente imposible pagar las cuotas correspondientes y eso les impedía que el relleno no fuera atendido conforme a la norma mexicana lo pide eso llevaba una serie de problemas en el sitios en el que encontramos lo más reciente el incendio que se vino y duró más de un mes".
De acuerdo con un diagnóstico realizado, aún existe un descontrol debido a que se siguen consumiendo por dentro los deshechos, además, el relleno genera problemas serios de contaminación.
"Se requiere remover el sistema de captación de biogás y apagar, hacerlo eficiente, volverlo a instalar porque se consumió la red de intercomunicación de lixiviados en la parte sur de las celdas 1/necesitamos monitorear para saber el grado porque se está infiltrando los lixiviados han salido del relleno hacia predios vecinos de donde hemos recibido denuncias hay que evaluarlo y ver la gravedad para el saneamiento completo".
Por ello, el gobierno estatal ha diseñado un proyecto integral que permitiría extender la vida útil del relleno sanitario de diez a 15 años, a diferencia de hace unos meses cuando sólo se proyectaban tres años.
Este proyecto consiste atender de manera urgente el saneamiento del pasivo ambiental es decir; reparar el sistema de lixiviados, de biogás, el control del incendio, compactar y cubrir la basura diariamente como lo marca la norma y habilitar una celda de una hectárea por -14 que permita reacomodar y sanear la celda dos que actualmente está siendo utilizada.
Ruiz Montero añadió que el proyecto final contempla la separación y tratamiento de los residuos sólidos y para ello será rehabilitada la planta que fue construida en 2015 y que nunca se utilizó, el aprovechamiento del biogás para energía o gas para los vehículos y en el largo plazo integrar a este proyecto los rellenos sanitarios de Manzanillo y Tecomán.
"Para que todo el proyecto así funcione tenemos que invertirle 20 millones de pesos de manera paulatina, primero la celda de una hectárea y luego del acondicionamiento de la emergente, para el proyecto emergente estamos calculando que son alrededor de tres millones de pesos que son el cárcamo, el incendio, quitar los animales muertos que están en una zona donde no hay geomembrana y todo eso ya se infiltró, hacer los monitoreos para saber cómo está la condición abajo en los mantos freáticos".