"La caña se quema amigos por seguridad del cortador, de que al abrazar las cañas y al tirar el guadañazo el alcanza a ver dónde va a pegar la guadaña y también para que entre cocida al ingenio y así generar más azúcar", explica Álvaro, trabajador del campo de caña.
Ha iniciado la temporada de zafra, es el proceso de quema, corte, y recolección que es llevado a los ingenios cañeros para ser procesados y extraer el azúcar, la cual culminará aproximadamente en mayo del próximo año.
La comunidad de Quesería en Cuauhtémoc, Colima cuenta con un ingenio, son cerca de 18 mil 767 hectáreas con las que cuenta la entidad, que podría decirse que esta es la cantidad que se quema, por año se estima una producción de más de un millón de toneladas.
Sin embargo, esto puede repercutir en la salud de los pobladores, así lo explica la doctora Goretti Delgado Machuca, Presidenta del Colegio de Médicos del Estado de Colima.
"Y elementos que nos dan principalmente daño al suelo, daño al ambiente, daño al aire o disminución de la pureza del aire los principales o elementos más importantes es la afectación a vías respiratorias y sistema cardiovascular".
Pobladores de la comunidad más cercana al ingenio reconocen que las afectaciones pueden ser graves a corto o mediano plazo, desde que se mancha la ropa con tizne a que lo están respirando todo el tiempo.
Juan, Habitante Quesería, Cuauhtémoc "Más que nada eso que se llena de tizne el patio, pero pues ahora sí ese es un tizne, pues la única forma de evitar sería que no se quemara la caña y que se cortara así verde".
Simona, habitante Quesería, Cuauhtémoc "Y afectaba a los ojos, se le metía a uno a los ojos y uno siempre andaba con los ojos llorosos".
Josué, habitante Quesería, Cuauhtémoc "Pues es que era un cochinero aquí caía mucho gabazo, mucho tizne todo esto, no te podías sentar porque estaba tiznado".