De acuerdo con el director de Protección Civil del municipio de Colima, Abel Meneses, informó que en el mes de febrero el personal de esta área realizó recorridos por ríos y arroyos registrando, basura, ramas, árboles frondosos y se notificó al área de parques y jardines del área de mantenimiento para realizar la limpieza de los cauces a fin de evitar inundaciones o encharcamientos en la medida de lo posible durante el próximo temporal de lluvias.
"En el caso de ecología nos habían señalado que había grupos para realizar los recorridos y limpiar iban a empezar a partir del 21 de marzo que es el día mundial del agua pero tuvieron que suspender las actividades por la situación que estamos viviendo del virus y no se han emprendido las acciones por tal razón y de parte de servicios públicos que tienen el área de limpia y sanidad no eh tenido información de qué avance lleva a en cuanto la limpieza de los mismos".
Meneses, señaló que en relación al año anterior, durante los recorridos realizados encontraron menos basura, escombros y muebles en los cauces, lo que facilitará los trabajos. Esto quiere decir que la población poco a poco ha ido creando conciencia sobre la importancia de mantener las calles limpias y no arrojar objetos a los torrentes.
No obstante, recordó que hay zonas identificadas como focos rojos en donde cada año tienen que acudir a realizar la limpieza porque la gente no ha entendido la problemática que causan; como a partir de la avenida Felipe Sevilla hacia la zona centro y las vías del tren.
"El problema lo ocasionan los seres humanos es triste ver que en un arroyo en una zona en donde las casas colindan la parte de atrás con el cauce del arroyo es un tiradero de basura como que simplemente avientan la basura por arriba de la barda en vez de sacarla, resuelven su problema pero le están creando problemas a la comunidad, hacer la invitación de que no nos esperemos a que se genere una tragedia por un taponamiento y después tengamos que lamentarlo".
Finalmente, agregó que también disminuyó el número de asentamientos humanos irregulares, pues mientras en 2019 se registraron alrededor de diez, en esta ocasión solo fueron tres mismos que serán levantados.