El cáncer de piel es la enfermedad oncológica más común en todo el mundo, sin embargo, no es la más peligrosa.
De acuerdo con el doctor Luis de León Zaragoza, médico especialista en Cirugía Oncológica de la Secretaría de Salud, este tipo de cáncer se da principalmente por el daño a las células de la piel, causado por los rayos ultravioleta, siendo la luz solar la principal fuente de esta.
"Cuando hay una exposición desmedida, sin embargo, por ejemplo, las cámaras de radiación ultravioleta que se utilizan para el bronceado corporal también tienen este potencial de daño".
Las personas más propensas a padecer este tipo de cáncer son las que tienen su piel muy clara o muy blanca, como aquellas que padecen albinismo, además de los bebés, niños, niñas o adultos mayores si están en exposición desmedida al tipo de luz mencionado.
"Que en la medida de lo posible no expongamos nuestra piel a la luz del sol, por ejemplo en los horarios de las 10:00 a las 04:00 de la tarde son bien conocidos como las horas en que hay mayor luz ultravioleta en el entorno entonces procurar estar resguardados".
De acuerdo con el especialista, habría que estar atentos a algún lunar o llaga que se presente en cualquier lugar de la piel, pero principalmente en aquellos sitios donde se expone a la luz del sol como es la cara, el cuello, los brazos, las manos, el pecho y, aquella lesión en la piel que este sangrando, que empiece a cambiar de forma o de color.
Ante cualquiera de los anteriores, es importante acudir a valoración médica para descartar la formación de un tumor maligno o cáncer de piel.
México está lleno de leyendas, recetas ancestrales, creencias y supersticiones que se han transmitido de generación en generación
Las supersticiones, definidas por la RAE como "creencias irracionales ajenas a la religión", consisten en atribuir a ciertos hechos consecuencias positivas o negativas, aunque muchas veces desconocemos su origen.
Seguro te ha pasado: caminas y te encuentras con una escalera; recuerdas que alguna vez te dijeron que es de mala suerte pasar por debajo, y decides rodearla sin saber exactamente por qué.
O imagina que estás en tu casa y entra volando una mariposa negra. No es que tengas miedo a las mariposas, sino porque escuchaste que eso puede ser un presagio de algo grave, como la muerte de alguien.
Esa mezcla de temor y respeto nace de esas creencias transmitidas sin que muchas veces las cuestionemos
Estas supersticiones nos las han inculcado sin que nos diéramos cuenta, y a veces las adoptamos como verdades absolutas. No te juzgamos, ¿quién no ha caído en ellas? Pero, ¿qué tal si ahora les damos un vistazo más profundo?
Te contamos de dónde vienen y por qué decimos lo que decimos sobre estas creencias.
Son muchas las supersticiones que se transmiten de boca en boca a lo largo y ancho del país. Algunas se adoptan por costumbre, otras por temor, pero casi todas tienen un trasfondo histórico o cultural que les da sentido. Aquí te contamos el origen de algunas de las más conocidas:
Su origen se remonta al antiguo Egipto, donde una escalera apoyada formaba un triángulo sagrado, y atravesarlo se consideraba una profanación. En la Europa cristiana medieval, este triángulo simbolizaba la Santísima Trinidad, por lo que cruzarlo era visto como un acto sacrílego. Más allá de lo simbólico, existe también un riesgo físico evidente: al pasar por debajo, podrías provocar un accidente con alguien o algo que esté sobre la escalera.
La sal ha sido un bien preciado desde al menos el 3500 a.C., utilizada para conservar alimentos y como moneda de cambio. Derramarla implicaba desperdicio, e incluso una falta de respeto hacia los dioses que, según algunas culturas, la ofrecían a los humanos. En el cristianismo, se vincula con Judas Iscariote, quien, según algunas interpretaciones del cuadro de La Última Cena de Da Vinci, habría derramado sal como símbolo de traición.
En la Europa medieval se asoció a los gatos negros con la brujería y el diablo, creencia que se reforzó durante las cacerías de brujas. Esta superstición persiste en muchos países, al grado de que algunos gatos negros son aún utilizados en rituales esotéricos. Sin embargo, en otras culturas ?como la egipcia, donde eran venerados, o en Japón y el Reino Unido? ver un gato negro se considera señal de buena suerte.
Esta acción proviene de tradiciones paganas, donde se creía que los árboles estaban habitados por espíritus protectores. Tocar madera era una forma de invocar su ayuda o agradecer su protección. En el contexto cristiano, también puede interpretarse como un gesto simbólico hacia la cruz de Cristo. En ambos casos, se realiza para no "tentar al destino".
Los romanos antiguos creían que los espejos reflejaban no solo la imagen, sino también el alma. Romper uno significaba dañar el espíritu, y como se pensaba que el alma se regeneraba cada siete años, ese era el tiempo de mala fortuna asignado. Además, los espejos eran objetos costosos, lo que reforzaba la idea del castigo.
El color oscuro y su vuelo sigiloso hicieron que en varias culturas se le relacionara con la muerte. Algunas tradiciones ven en su metamorfosis un símbolo del tránsito hacia el más allá. Esta asociación permanece hasta hoy, especialmente en zonas rurales.
En el antiguo Egipto, abrir un paraguas bajo techo era visto como una ofensa al dios Ra, el dios del sol. En épocas posteriores, como en la era victoriana, abrir un paraguas en interiores se consideraba un riesgo físico, ya que los mecanismos eran pesados y peligrosos. Con el tiempo, esta advertencia práctica se transformó en superstición.
Aunque muchas de estas creencias tienen siglos de historia, hoy siguen presentes en gestos cotidianos. Algunas las repetimos por tradición, otras simplemente "por si acaso".
Tal vez no sepamos con certeza de dónde vienen, pero ahí están, recordándonos que el pasado no siempre está tan lejos como parece
Después de una reunión con líderes de diferentes cámaras empresariales del país, la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) anunció diversas medidas que ya se están implementando en el Puerto de Manzanillo con el objetivo de concluir con la parálisis operativa que enfrenta el recinto económico desde hace más de tres semanas.
Entre las acciones para agilizar el transporte de carga y optimizar la operatividad en puntos estratégicos como la Aduana del Puerto de Manzanillo, se ha indicado que las claves de acceso al sistema de reconocimientos aduaneros se están solventando para el personal verificador; los despachos de mercancías bajo el estatus de consultas se están liberando en menor tiempo; se busca aprovechar de mejor manera los horarios de citas para los días lunes y martes de cada semana; así como la habilitación de las citas al 100% por parte de los recintos fiscalizados.
Se informó que también continuará habilitada la propuesta de puertas abiertas para vehículos vacíos y se estarán realizando operativos con el escaneo de la ZBV, una unidad vehicular de inspección de carga, y la continuidad del horario de modulación desde las 06:00 horas y hasta las 21:00 horas de la salida de los recintos fiscalizados.
En dicha reunión participaron representantes de Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), entre otras.
En el periodo de 8 años han desaparecido casi la mitad de los museos en el estado de Colima, además han dejado de asistir 57 mil personas a estos recintos culturales, así lo reflejan datos de la Estadística de Museos del Inegi.
De los 19 museos que existían en el 2017 sólo 10 prevalecen hasta el 2024; hace 8 años se registraba una afluencia a los museos de 84 mil 568 visitantes, actualmente sólo acuden 27 mil 147 personas. Siendo el estado con menos asistentes a museos a nivel nacional.
"Hace poco circuló una lista de museos, es real, la obra está embodegada y no sabemos en qué circunstancias, hay una pérdida del patrimonio día a día, esculturas que se están deteriorando en las calles, placas que se están robando", detalló la poeta y escritora Verónica Zamora Barrios.
La poca oferta cultural en los museos no pertenece a la Subsecretaría de Cultura, quien debería llevar la batuta, las actividades culturales son ofertadas por universidades y por gestiones culturales independientes.
"Hay museos que afortunadamente siguen funcionando muy bien, muy pocos, pero todos los museos, las bibliotecas y los teatros recibían muchos alumnos, no te escapabas de ir a un evento cultural ya sea por parte de la escuela o porque te llamaba la atención".
Algunas referencias de museos que han dejado de tener esa función son el Museo Griselda Álvarez Ponce de León, Museo Xoloitzcuintle y el Museo de Arte Contemporáneo Jorge Chávez Carrillo.
"Veo también un descuido en la infraestructura cultural, una infraestructura que nos costó a todas y todos, porque finalmente se hizo con nuestros impuestos, y hay un abandono tremendo, veo también con mucha tristeza la pérdida de museos", asegura una artista, gestora cultural.
Aunado al abandono cultural existe la falta de capacidad para gestionar recursos federales como antes, aseguran creadores, pero además impacta la inseguridad.
"Fíjate que es muy curioso porque cuando empezaron a desaparecer museos, desde el sexenio anterior de Nacho Peralta, desde que empezaron con eso empezó la violencia más fuerte, la violencia se ha agudizado", señaló Zamora Barrios.