La ley del 73 para trabajadores asegurados de la iniciativa privada era bondadosa, ya que esta legislación establecía que con 500 semanas cotizadas ya tenían derecho a pensionarse.
El recurso a recibir dependía del sueldo que tenía el trabajador en los últimos 5 años.
"Si tu salario era alto, ah bueno pues tu pensión iba a ser alta, si tu pensión era muy baja pues ahí sí te perjudicaba y era un problema pero finalmente te daba esa opción".
No obstante, años más tarde se vino una crisis a nivel nacional y el gobierno utilizó como pretexto que esto se debía a las pensiones, por lo que se realizó una reforma laboral del 97 que consistía en que las pensiones una parte sería del ahorro del trabajador, otra el patrón y una tercera parte la federación, recurso que iba a ser resguardado por 17 instituciones privadas, las llamadas "Afores".
"A la larga trae una afectación a los trabajadores porque si antes te pensionados con tan solo tener 500 semanas y tu pensión te toca a los 60 años por cesantía//ahora ya no nada más se ocupan 500 sino 1 mil 250 por ahí para que te puedas pensionar".
De acuerdo con especialistas, con la modalidad del 97 difícilmente los trabajadores se podrían pensionar, ya que la mayoría en México antes de cumplir las 1 mil 250 semanas cotizadas o no están en el mismo lugar o no los dieron de alta y al llegar a los 60 o 65 años no completaron este requisito.
Mientras los que sí logran completar las semanas y edad requerida, les darán lo que hayan logrado ahorrar pero se los dividirán en 10 años y después de esa fecha ya no les darán más.