Los restauranteros de Colima están sobreviviendo ante la debacle económica derivada de la pandemia por Covid-19, algunos establecimientos han reabierto sus puertas, pero no son los mismos de antes, aunque se ubican en la misma dirección, ahora tienen menos mesas, menos personal y generan menos ingresos.
Felipe Santana, presidente estatal de la CANIRAC, detalla que están lejos de ser rentables, y por ahora se concentran en encontrar maneras para pagar los aguinaldos de los trabajadores.
"Estamos buscando la forma de estabilizar nuestras finanzas, de ponernos al corriente con los bancos y las tarjetas de crédito porque la verdad nos tronaron en este proceso, estamos hablando con los bancos para pedir créditos y sacar adelante nuestros aguinaldos, sacar adelante nuestros compromisos a fin de año, luego llegan enero y febrero y vienen otro tipo de. compromisos poco más complicados"
Y es que, aunque hay mayor presencia de personas en las calles, la gente no está gastando lo mismo que antes de la pandemia, se reporta que incluso hay temor por lo que pueda ocurrir el siguiente año, por lo que las personas están reduciendo el gasto en alimentos preparados.
Tampoco se ha podido recontratar a la totalidad de trabajadores cesados meses atrás.
"En algún momento llegamos a recortar un poquito más de 600 empleos, no hemos podido contabilizar cuántos de esos ya regresaron, cuántos ya generamos".
Los meses de octubre y noviembre suelen ser bajos en consumo, por lo que se espera que, hasta el mes de diciembre, los restaurantes puedan mejorar un poco sus ventas.