En la madrugada de este lunes, las fuerzas rusas llevaron a cabo un extenso ataque contra Ucrania, lanzando un total de 35 misiles y 23 drones kamikaze de fabricación iraní.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, las defensas del país lograron interceptar 22 misiles y 20 drones. Los misiles rusos incluían una combinación de tipos: 16 eran balísticos Iskander-M y KN-23 lanzados desde las regiones de Voronezh y Kursk, mientras que otros 14 eran misiles de crucero Kh-101 disparados desde aviones Tu-95MC desde la región de Volgogrado. Además, se lanzaron cuatro misiles S-300 y S-400 desde Bélgorod y un misil más de tipo no especificado.
A pesar de los esfuerzos defensivos, siete de los misiles balísticos y uno de los misiles de crucero lograron impactar. Las autoridades regionales de Kiev confirmaron que más de una veintena de misiles fueron interceptados sobre la capital del país. Los ataques también se extendieron a otras regiones de Ucrania, incluyendo Járkov, Poltava, Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Mikoláyiv, donde se produjeron derribos adicionales de misiles y drones.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, condenó enérgicamente el ataque, especialmente en un momento tan delicado, justo antes del inicio del año escolar en Ucrania. Kuleba destacó que algunos de los misiles utilizados en el ataque eran KN-23 de Corea del Norte, y criticó las restricciones impuestas por los aliados de Ucrania que limitan el uso de armamento de largo alcance por parte de Kiev contra objetivos en Rusia. El ministro también expresó su preocupación por la posible escalada de la situación en la península de Corea debido al suministro de armas a Rusia.
Kuleba instó a los socios internacionales de Ucrania a reconsiderar estas restricciones y a aumentar el apoyo militar, argumentando que esto ayudaría a contrarrestar los ataques rusos de manera más efectiva. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también agradeció a los maestros y militares por su valentía y esfuerzo para continuar con las actividades escolares y proteger a la población civil a pesar de los constantes ataques.
El ataque ruso representa un nuevo desafío para Ucrania, que sigue luchando por proteger su territorio y su gente en medio de una agresión continua. La respuesta internacional y la coordinación de ayuda serán cruciales para enfrentar esta crisis y garantizar la seguridad del país en estos tiempos difíciles.
Con información de EFE.