La entidad colimense no es una zona de paso de migrantes, sin embargo cada vez se observan más de ellos en las calles de la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez, en algunos casos porque se desviaron de su ruta y llegaron al estado por error, como le sucedió Carlos, quien desde hace tres meses salió de Venezuela y busca llegar a Piedras Negras, Coahuila, y después hacia los Estados Unidos.
"Yo estaba allá en Monterrey y me he montado en un tren que me ha traído para este lado, hasta Manzanillo. Aquí ha estado muy difícil porque el tren no para acá y los trenes que paran llevan guardia y no nos dejan subir, me han bajado ya como tres veces del tren"
Comparte que durante su trayecto hacia la frontera norte había estado acompañado de otros migrantes venezolanos y colombianos, pero al huir de personal de Migración y de la Guardia Nacional se desvió en su camino.
"Sí hay mucho riesgo, hay mucha, mucho cárteles, mucha gente mala pues también, gente que me ha tumbado la mochila, tres veces me han tumbado la mochila, sí hay mucho peligro, he cruzado la selva, es lo más peligroso que he cruzado, ahí casi no hay gente, no hay agua, no hay nada de comida y se la tiene que pues rifar ahora sí uno"
Con sólo una mochila a la espalda como su equipaje, Carlos señala que en Colima ha encontrado el apoyo de gente buena que le ha brindado comida, ropa y un techo para descansar en esta última semana, sin embargo insiste que debe seguir su travesía y alcanzar a sus compañeros en Piedras Negras.
"Pues nada yo voy a seguir pa arriba, tengo que llegar primero a Guadalajara, y ya ahí ver lo que voy a hacer, y voy a ir por la carretera porque por el tren, el tren no para, voy a tener que ir por carretera a ver si agarro un raite o haber cómo le hago, pues"