A pesar de que la Secretaría de Salud señala que aún no está el reglamento de operación de lo que será el Instituto Nacional de Salud y Bienestar que suple a lo que actualmente es el Seguro Popular, y que además no han recibido información por parte del gobierno de la república, la delegada estatal de los programas federales, Indira Vizcaíno informó que ya han sostenido reuniones con las áreas de salud involucradas como; el IMSS, la Secretaría de Salud y el Instituto para el Bienestar.
En ese sentido, explicó que han tenido avances significativos en los procesos para la transición del Seguro Popular al Instituto para el Bienestar, toda vez que ya cuentan con las reformas legales, existe un director nombrado para esta área y que incluso se han incrementado los recursos para este rubro en 2020.
"Está estimado que el próximo año que a partir de enero comenzará a funcionar seguramente 2020 será un año de adaptación en el que se irán haciendo mejoras, correcciones y adecuaciones para que funcione de la mejor manera".
Esto significa que derechohabientes del IMSS, ISSSTE y Seguro Popular podrán recibir atención en cualquiera de las clínicas, aumentará el número de medicamentos que actualmente surten, que aumentará el número de servicios y atención de enfermedades con respecto a las que actualmente se ofrecen, se contempla la construcción de centros de atención en comunidades alejadas en donde actualmente no gozan de estos servicios, se pretende regularizar a todos los trabajadores del sector salud y garantizar que en los centros de salud de comunidades haya personal, entre otros.
Finalmente descartó el despido de personal, pues lo que se busca es generar nuevos espacios, y si se llegara a contemplar este tema serían trabajadores que tuvieran que ver con la alta burocracia y que se compruebe que no son útiles para el área en el que se encuentren.