De acuerdo con los productores de coco y socios de una empresa de derivados de la fruta, Francisco Olivera Aguilar y Armando Garibay, después de muchos años en los que los palmares se tiraron, porque la fruta costaba 40 centavos y no era redituable en la actualidad, el cultivo se está recuperando se han retomado 11 mil hectáreas de palmas viejas y hay seis mil en maduración, porque se está aprovechando para la industria y se obtienen ganancias de todo lo que contiene una bola de coco
"Nosotros hemos sembrado 300 hectáreas de coco de palma, nuevas palmas mucha gente está sembrando y parece que otra vez estamos retomando los palmares para no depender de otros estados, aunque sí bajó la demanda de aceite, de la crema de la leche, pero debido a ese boom que hubo ya se está estabilizando otra vez"
Armando Garibay precisó que la entrada al país de aceites de coco mezclados con otras sustancias hicieron que cayera el precio de la copra que era lo que valía, pero actualmente se aprovecha todo. incluso el hueso como combustible en las calderas y se sacan subproductos del aceite como lo es una fibra comestible con las que se elaboran dulces.
"Antes los subproductos del coco se tiraban, la estopa se quemaba, el agua de coco se tiraba, el hueso lo llegaron a utilizar como carbón activado y no estaban muy bien los precios, actualmente ya de un coco todo se aprovecha, de hecho del agua de coco que se tiraba al drenaje, nosotros tenemos una capacidad de producción de hasta 900 mil litros mensuales, entonces nada más imagínense, todo eso son sobreprecios que le va uno poniendo al coco".
Los productores indicaron que solo su empresa requiere de 40 mil piezas diarias de coco para trabajar al 80 por ciento y producir, leche de coco, cremas, aceite y agua de cocos, entre otros, pero los retos que enfrentan los productores son consolidar la exportación de los derivados a Estados Unidos y Canadá y conseguir que el Conacyt apruebe recursos para el combate a la plaga del picudo prieto que afecta a las palmas.