El dirigente de la Unión de Comerciantes de Segunda Mano y Anexos, José Martínez Paredes, aceptó que en los mercados de "Pulgas" como el que se instala en los terrenos de la Feria de Colima se han registrado casos de comerciantes que han sido denunciados por vender objetos robados.
"Si ha pasado que detengan a alguien por estar vendiendo artículos robados y tiene que aclararlo ante la ley, esa no es nuestra función de nosotros, ayudar al que esté vendiendo algo robado, porque sabe que está incurriendo en una ilegalidad".
Explicó que las quejas por venta de artículos de dudosa procedencia en su mayoría se dieron en el pasado y en la actualidad han tomado medidas para evitarlo, ya que los espacios se otorgan de buena fe.
"Cuando nosotros le abrimos el espacio a alguien para que venda le pedimos el nombre, un teléfono y que nos muestre su credencial de elector para saber que aquí vino Juan Pérez con tal número telefónico a vender por si alguien le compra mercancía a esa persona saber a quién le compra mercancía a esa persona saber a quien le compraron con esos datos nos da una referencia de que pudo haber sido de su propiedad o que vino a vender cosas robadas".
Precisó que cuando una persona puede comprobar que un artículo es de su propiedad, le fue robado y está a la venta, el comerciante primero busca llegar a un acuerdo devuelve el objeto y paga los gastos generados o de lo contrario se van a las instancias legales.
Indicó que periódicamente la autoridades de procuración de justicia y la PGR realizan operativos para verificar que no se venda contrabando y piratería, pero quienes lo hacen saben a lo que se arriesgan.
