En 1993 inició su labor como Bombero de Colima y después de 27 años no ha perdido esa vocación e inspiración que lo impulsó a portar este uniforme con orgullo, ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Tras casi tres décadas de servicio, Guillermo Pérez o Memo, como lo conocen la mayoría de las personas, asegura que ser un bombero voluntario es una de las mejores satisfacciones en su vida y continuará en servicio hasta que ya no pueda levantar la manguera de agua.
Al compartir parte de sus vivencias con Meganoticias, Memo recuerda que su ingreso al Heroico Cuerpo de Bomberos de Colima se dio a partir de una invitación al grupo juvenil de la agrupación por parte de otro bombero y desde entonces no paró hasta convertirse en un tragahumo profesional.
"De lo que me acuerdo, de los primeros, fue un accidente muy conocido que fue ahí en el puente de la Estancia, donde está ahorita frente a las instalaciones del Conalep, que fue un accidente que hubo donde fallecieron varios muchachos, sí, y era justamente nosotros en mi guardia iniciábamos con el conocimiento para rescate vehicular, no. Desafortunadamente la mayoría de las personas fallecieron y sí son historias que te marcan cuando es el primer emergencia, servicio de grandes magnitudes. También está lo del sismo del 95, en Manzanillo".
Así también recuerda que, desafortunadamente, las carencias de equipo y unidades siempre han existido en el cuerpo de Bomberos, sin embargo aseguró que esto no ha sido obstáculo para prestar los servicios.
"Yo creo que sería una mentira que dijeran los compañeros: no, nunca me ha tocado, claro que sí, si me ha tocado, incluso en algunas ocasiones ya en años pasados, donde ni siquiera una unidad, nada".
De acuerdo a Guillermo, durante sus 27 años ha laborado como voluntario y no ha recibido una retribución económica por el trabajo que ha desempeñado, no obstante considera que es más importante que se cuente con el equipo adecuado y suficiente para enfrentar cada siniestro, para no poner en riesgo la vida de los elementos.
"Pues nomás vayan y dense cuenta de cómo se encuentran las unidades para la atención de emergencias, eso es como lo más importante. Ahorita ya vez que no tenemos un cuartel, no tenemos equipo adecuado y como te comento la mayoría del equipo con lo que cuentan los compañeros es comprado con dinero propio".
Finalmente, Memo reconoce que su profesión como bombero voluntario no ha sido fácil, ni para él ni para su familia, principalmente para su mamá, ya que ahora a través de las redes sociales se puede ver la magnitud de los eventos que enfrentan y esto les genera mucha preocupación, aun así, asegura que seguirá portando el uniforme hasta que su cuerpo ya no se lo permita.