Hasta el último reporte de la Comisión Nacional del Agua, Colima aparece como anormalmente seco, lo que implica el déficit de precipitaciones en el estado y que han imperado en los últimos dos años.
Esta situación podría agravarse si no llueve lo suficiente en el mes de junio como se tiene pronosticado.
"La zona anormalmente seca pues básicamente es del perímetro del estado, unas franjas de Manzanillo, Minatitlán, Comala, Cuauhtémoc, muy poca superficie de Minatitlán y Colima".
La presa Basilio Vadillo actualmente se encuentra en un 65% de su capacidad, en 2023 al mismo periodo se encontraba en un 73%, mientras que Trojes se encuentra en un 69% mientras que el año anterior estaba en un 72% lo que significa una disminución de entre 3 y 8 puntos porcentuales de agua.
"Hemos tomado medidas preventivas desde el año pasado ante el panorama que en su momento emitió el Servicio Meteorológico Nacional de posible escasez de lluvias e hicimos del conocimiento de los agricultores".
En 2022 llovió 12.32% menos cuando el promedio es de 983.4 milímetros, sin embargo, para 2023 el Monitor de Sequía en México mostró que el 97.4% de la tierra en Colima se encontraba en rasgos anormalmente seco, sequía moderada y sequía severa, ya que llovió -26.12%.
"Debemos tratar de cuidar el agua que está llegando a nuestros hogares no, la que llegue, tratar de dar más de un uso, tratar en su momento si llueve pues si se puede captar un poco de agua para otros usos tratar de hacerlo".
En los últimos años la falta de agua, el uso de suelo, entre otros factores han provocado la pérdida del 0.4% de superficie agrícola del estado.