De 200 hasta 600 pesos es lo que Édgar puede llegar a obtener de propina en su trabajo como mesero, durante un día. No obstante reconoce que no todos los comensales dejan este incentivo, el cual se reparte entre todo el personal del restaurante para el que trabajan.
"Pues siempre la gente, pues sí, deja lo que corresponde; en general, a veces, pues no sé con el 10% de lo que consumen es perfecto, ya quien deja un poco más, pues también se agradece, no".
Comparte que, aunque parezca sencillo, la actividad que desempeña es desgastante y pesada, aun así destaca que siempre debe dar una buena cara y atención a los clientes.
"En un día tranquilo unas 10 y en un día fuerte hasta, no sé, unas 20 o 25, lo que es pesado es que a veces te llegan mesas al mismo tiempo" / "Sobre todo cuando la gente ya llega con un poco de hambre o que las hacemos esperar un poco para que puedan entrar", indicó.
Édgar ha trabajado como mesero desde hace 8 años y asegura que le gusta mucho el servicio. Sin embargo resalta que tiene otros planes a futuro, en cuanto a su superación personal.
"A veces sí uno llega como que con mal humor, pero ya conforme va avanzando la situación te vas quitando todo" / "Estos estudiando también y quiero pues todavía crecer en otras áreas, no, y pues también quisiera sobresalir y tener mi propio negocio", finalizó.