"Se siente agusto, se siente satisfacción, pero hay gente que solo dice que nada más en la quincena nos ven y es cuando le matan la moral a uno".Él es Juan Cárdenas Mata, guardia urbano o policía de barrio de las colonias Jardines de la Villa y parte de la Ramón Serrano, trabajo que desempeña desde hace ocho años con la satisfacción de saber que puede evitar un robo o asalto, aunque arriesgue la vida, no tenga sueldo fijo y dependa de los 30 o 35 pesos que cada vecino desee aportar cada quincena.
"Hay mucha gente que sí valora nuestro trabajo igual cuando llegamos a pedirle el apoyo económico con gusto salen y no lo dan, hay personas que dicen ahí van, que hace uno únicamente aguantar, es difícil pedir estar tocando y pidiendo el apoyo económico y más difícil cuando vemos esas caras".
Para ser policía de barrio tuvo que pasar un examen antidoping, comprobar que no tiene antecedentes penales y recibir capacitación, pero la última fue en la administración anterior, además de comprar el radio de comunicación para reportar a seguridad pública personas sospechosas o pedir refuerzos, ya que no pueden hacer arrestos.
"Igual pedimos unidad de policía y a veces no hay, entonces a veces los vecinos hablan también a la policía, a las unidades y no llegan a veces hemos tenido personas detenidas y tenemos que soltarlos porque no hay unidades y se van riendo de uno".