Pese a la disminución de casos de COVID-19 que se ha visualizado durante las últimas semanas, restauranteros de la región Zamora no logran sobreponerse, tras el impacto que la pandemia generó a su economía. Los establecimientos siguen operando con un aforo máximo del 60%, así como con los protocolos sanitarios correspondientes. Ante este panorama, un gran número de negocios siguen recurriendo al servicio a domicilio, como una herramienta para incrementar sus ventas.