UNA TRADICIÓN QUE HA PASADO POR VARIAS GENERACIONES
"FAMILIA AGUILAR"
"Mi abuelo lo hacía a mano, incluso supe por ahí que el sombrero venía de Ciudad Guzmán de mi bisabuelo//que se venía por todo el camino Real a traer los sombreros a Colima".
"Yo me crie aquí en el taller, yo andaba de vago en el taller, le cuento a la gente que cierro los ojos y sé quién estaba en cada lugar trabajando".
Se trata de la elaboración del sombrero colimote de cuatro pedradas, con materiales como la palma con tejidos de diferentes maneras; trenza, la tela del campechano, tela del mazallo, el soldal, entre otros.
"El detalle es que no había las prensas que ahora tenemos y eran hormas de madera las que utilizaban para darle la forma y utilizaba una piedra para golpearlo y formarle las hendiduras".
Los sombreros de Juan Aguilar han viajado por todo Europa y otros lugares del mundo, por ello, su mayor orgullo es el reconocimiento de las personas hacía su trabajo.
Se trata de un accesorio que habla sobre la personalidad de las personas, pues según los conocedores, la forma de ponerlo y hasta la ocasión para lucirlo, puede hablar de las intenciones del portador.
"Para mí es un encanto, me fascina lo que hago y, más me gusta más cuando escucho a la gente que les gusta lo que se están llevando".
Juan dice que mientras la gente nazca con cabeza seguirá haciendo sombreros, pues es una labor que le apasiona, por ello, si Dios se lo permite continuará con este legado hasta que sus energías se lo permitan.