"Yo siento que es una comunidad olvidada porque nadie ha venido hasta ahorita, nosotros ya ve cómo estamos pero no".
Amontonados en la zona más segura de su casa es como vive la familia de Francisca Carpio Alonso originaria de la comunidad de Zacualpan municipio de Comala, luego del sismo de 7.7 registrado el lunes 19 de septiembre que derribó el techo de la cocina y la barda que separa su casa con la de la vecina.
Estar en la sala no es una opción para los seis integrantes de la familia, pues antes del temblor, ya presentaba daños el techo.
"Se cayó esa barda y mi cocinita y ya ve que tengo aquí me lo hice improvisado, se me cayeron las láminas y está todo ahí, por obra de Dios no nos cayó a nosotros aquí estábamos y esta barda está a punto de caerse".
Igual que a todos los colimenses, el sismo los ha puesto con los nervios de punta, pues se sienten intranquilos de que las réplicas sigan generando afectaciones en su vivienda.
"Nos tomó por sorpresa porque estábamos en el otro cuarto que también está el de adelante está queriendo resbalarse la loza/¿Qué pensaron que se iba a abrir la tierra? que nos íbamos a morir yo ya eso pensamos los cuatro que estábamos y que nos iba a caer la barda".