El abuso en consumo de inhalables es un problema de salud pública. Se refiere a las sustancias que se inhalan por la nariz o boca alterando las funciones del cerebro, causando graves daños en el organismo, incluso pueden provocar una muerte instantánea.
Lo anterior es señalado en la Guía para la Prevención del Abuso de Inhalables de la Comisión Nacional Contra las Adicciones.
Entre los términos más populares son mona, que se inhala en un trapo, ropa, estopa o papel remojado en la sustancia; también está el bolsazo, es aquel que se introduce en una bolsa de papel o plástico; el globo que consiste en inhalar el gas introducido en un globo; la espolvoreada, la cual se rocía un aerosol en la nariz o la boca y la esnifada que se inhala directamente a través de la nariz.
Aterrizando en la entidad colimense, el Observatorio de Salud Mental y Consumo de Drogas del Estado de Colima, detalla que es Tecomán en donde se consumen mayormente los inhalantes, pues en cuanto a las drogas consumibles registra el 30.6%; mientras que en Colima y Manzanillo se tiene la cifra de 0.6%, estos datos se retribuyen a las numeralias del 2020.
En cuanto al 2021 y 2022 se carece de estadísticas en el portal del Observatorio.
Algunas de las sustancias químicas que contienen son heptanos y octanos, acetato o cloruro de etilo, acetona, butano, propano, flurocarbonos, hidrocarburos y butilo.