La temporada pasada no fue muy alentadora para los productores de pepino, de acuerdo con Rigoberto Pérez, enfrentaron varios problemas como el de plagas y enfermedades, por tanto bajó la cosecha.
La siembra en la zona de Golondrinas comienza el 20 de noviembre y la cosecha empieza a finales de diciembre o principios de enero, para terminar la temporada el 25 de abril.
"Terminamos en lo que fue marzo y abril también bastante problema en cuestión de ácaros, mosca blanca y trips".
Aunado a ello, han enfrentado problemas con la falta de mano de obra, la carencia de apoyos y el incremento en los agroquímicos.
"La gente la juventud que hay en la actualidad en la zona rural no quiera trabajar ellos se agrupan más bien por lo fácil, trabajar un día o dos y la mayoría están enviciados con las drogas y no les interesa trabajar y cómo la gente que viene a trabajar".
Explicó que la gente que sí trabaja es la que llega de Guerrero principalmente, sin embargo, no es suficiente para sacar adelante las labores.
Pese a ello, han estado innovando con nuevos sistemas de producción, por lo que esperan que las condiciones mejoren y tengan una buena cosecha en el próximo periodo.
"Las principales metas son tener rendimientos en el caso de los envarados arriba de 60 toneladas para que sea negocio, entonces sobre eso estamos".