Este lunes comenzaron dos semanas que pasarán lentas para cerca de 200 comerciantes a quienes se prohibió ofertar sus productos en los tianguis de Villa de Álvarez, luego de que el Ayuntamiento ordenara la suspensión de los mismos por el riesgo máximo de contagio del virus SARS-COV2 en todo el estado.
Andrés Sánchez Ramírez, secretario general de la Unión de Comerciantes No Asalariados en Tianguis de Canasta Básica, señala que varios tianguistas se encuentran preocupados por cómo sobrevivirán las siguientes semanas.
"Nos perjudica muchísimo en la pérdida de no trabajar y nos están dando en la pura torre para el sustento de toda la familia porque mucha gente se viene a vender sus nopalitos, sus elotes, a vender todo al tianguis y para regresar y llevarles algo a la familia, ¿a dónde se van a trabajar, a dónde van a ir?"
Muchos de los afectados son pequeños comerciantes provenientes de comunidades rurales que viven al día, se prevé que varios perderán su inversión y ganancias, por lo que tendrían que recurrir a préstamos.
Los comerciantes esperan que el Ayuntamiento dé marcha atrás en esta medida, y solo sea una semana la que se mantengan suspendidos los tianguis.
El Ayuntamiento, por su parte, afirma que intentó otras estrategias antes de ordenar el cierre, como hacer los tianguis lineales, de forma que la gente tuviera más espacio para caminar, pero no fue suficiente.
"La verdad que el uso de cubrebocas mucha gente, a veces hasta comerciantes se negaban a ponérselo, y más la gente que iba al tianguis, muchos nos encontramos que no se lo querían poner, ofrecimos cubrebocas y gel, fueron algunas de las acciones que hicimos con anterioridad".
Será al término de estas dos semanas cuando se evalúe si los tianguis regresan o siguen suspendidos en Villa de Álvarez, mientras que en Colima, continuarán operando normalmente alrededor de 16 tianguis a los que acuden más de 170 comerciantes.