A pesar de que el personal de enfermería está cerca de los individuos desde su nacimiento hasta el fallecimiento y su desarrollo profesional abarca diversas áreas, este sector ha sido poco valorado por las instituciones públicas y autoridades.
"Existe una gran necesidad de profesionalización en nuestro gremio, es decir, que las instituciones reconozcan nuestros diferentes grados de estudios y mejoren los salarios y condiciones laborales".
En Colima, existen aproximadamente 3 mil 409 enfermeras y enfermeros del sector público y 170 del sector privado, además de 1 mil 226 auxiliares de enfermería que también pertenecen a las instituciones públicas.
Datos del INEGI revelan que, del personal de enfermería del sector público, 1 mil 531 laboran en el IMSS, 215 en el ISSSTE, 59 en la Secretaría de Marina, 1 mil 598 en la Secretaría de Salud y 6 del DIF.
Entre tanto, del total del personal auxiliar, 500 trabajan en el IMSS, 40 en el ISSSTE, 680 en la Secretaría de Salud y 6 del DIF.
"Es vergonzoso que el propio personal de salud hablo por ejemplo de suplentes con contratos no formales carecen de prestaciones que marca la ley general del trabajo, ciertamente afecta en la calidad de vida de mis compañeros enfermeros/no generan antigüedad, no generan vacaciones, no genera un aguinaldo".
Además carecen de salarios dignos que les permita una vida digna, situación que los obliga a ejercer dos o más trabajos de una forma forzada por sus horarios. De acuerdo con la especialista, los suplentes de enfermería ganan en promedio de 2 mil a 3 mil pesos quincenales.