El transporte público en Colima es tan deficiente que los colimenses prefieren caminar hasta sus destinos antes de tomar un camión, así se demuestra en las estadísticas del Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable de la zona metropolitana Colima - Villa de Álvarez.
El 31 por ciento de la población se trasladan a pie, mientras que el 20% usa el transporte urbano y por otro lado se tiene la cifra del 39 por ciento los que viajan con vehículo particular.
"Recuerdo hace como 5 años, sino es que más, que subieron 2 pesos la tarifa de la ruta porque iban a mejorar las rutas y todo eso y pues en realidad no veo cambio, otra quejita más por ahí", expuso Emanuel Campos, usuario del transporte.
Sin embargo, la gobernadora Indira Vizcaíno reconoce que debe aumentar la tarifa de las rutas y además de considerar modificaciones a la Ley de Movilidad para las necesidades de la población.
Mientras que la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, dijo que "Al revisar con detalle los números tienen razón, su tarifa está en 8 pesos y el costo que ellos tienen por el movimiento de cada pasajero es de 10 pesos con 28 centavos, si no me equivoco, entonces sí hay un desfase también en la tarifa".
Las pocas rutas, el tiempo de espera y las malas condiciones en las que se encuentran los camiones son las principales razones por las que los colimenses reprueban este sistema de movilidad.
"Pero también como los fines de semana o pasa muy poco los sábados o el domingo de plano no pasa, y pues siento que se está dejando mucho de lado eso porque piensan que la gente no sale".
Además desde el 2020 las autoridades ya habían detectado que el transporte público urbano y su conectividad con otros medios de transporte era débil debido a la deficiente calidad del servicio y la falta de infraestructura vial que obliga a la población a caminar hacia sus destinos.