Tras el sismo que se registró la madrugada del pasado jueves, de 6.9 grados de intensidad, la presidenta municipal de Coquimatlán, Leonor Alcaraz, reconoció que los daños en viviendas están aumentando y las primeras evaluaciones que realizaron quedaron obsoletas. Aseguró que ya se iniciaron nuevos recorridos y actualmente sumaban más de 450 viviendas afectadas.
"El gran problema, y tenemos que ver de qué manera lo vamos a resolver, es que todo este trabajo se vino abajo a consecuencia del nuevo temblor y bueno, pedirle a la población que nos tenga paciencia, nuestra intención es llegar a cada una de las viviendas para que estén totalmente seguros del lugar que están habitando"
Señaló que en las comunidades ya se tenía un avance de revisión del 95% y en la cabecera municipal 30%, no obstante se tuvo que iniciar de nuevo el conteo. En ese sentido no descartó que el saldo de daños en viviendas aumente considerablemente.
"Si tenemos, por ejemplo, viviendas con personas de la tercera edad, que por falta de visión o de movimiento no pueden revisar sus viviendas, pues que entonces los vecinos los nos unamos para ir apoyarlos y estemos al pendiente de ellos en caso de algún movimiento telúrico; si tienen alguna enfermedad"
La presidenta Leonor Alcaraz mencionó que tras el sismo del lunes hubo problemas en el abasto de agua potable que poco a poco se han resuelto, solo persiste una situación en Pueblo Juárez donde se dañó un motor a consecuencias los apagones y debe reemplazarse.