Las mujeres siguen desapareciendo en el estado de Colima, cada día se emiten más alertas para dar con el paradero de niñas, adolescentes y mujeres adultas que perdieron comunicación con sus familias.
Sin embargo, las autoridades de seguridad no están dando un tratamiento con perspectiva de género a los casos, por el contrario, se percibe misoginia de parte del personal, e incluso, tratan de delincuentes a las desaparecidas y a sus familias, señala la abogada y activista, Adriana Ruiz Visfocri.
"Si salió de un bar yo creo que iba ebria, traía muchos tatuajes o lo que se han atrevido a decir, era una drogadicta, se la llevamos a la mamá dos o tres veces porque era drogadicta. Imagínate cuál es la sensibilidad de esas autoridades o cuál es la perspectiva de género si se atreven a hablar así de una mujer que está desaparecida o que más aún, está muerta porque la asesinaron".
Cuando una familia acude a denunciar la desaparición de su hija, hermana o esposa, señala, en diversas ocasiones reciben un trato revictimizante de la autoridad, pues el primer comentario que reciben es que la mujer desaparecida pudo haberse ido con su pareja o con sus amigas, retrasando así la emisión de la alerta para su búsqueda y perdiendo tiempo valioso para encontrarla con vida, pues de acuerdo con protocolos internacionales, las primeras 72 horas son las más importantes para localizarlas con bien.
"Colima siendo un estado tan pequeñito, si estás en el lugar más alejado, en hora y media estás fuera del estado y si tardan 72 horas en emitir la alerta, imagínate si va a ser eficiente para localizar a una niña de 12 o 15 años que sea sustraída del camino a su casa, del camino a su escuela", añadió.
En los tres órdenes de Gobierno, señala, hay grandes deudas respecto a las recomendaciones establecidas en la Alerta de violencia de género, pues ni los municipios están cumpliendo en materia de prevención, ni el Congreso ha legislado como debe, ni el Gobierno del Estado ha hecho los cambios necesarios para detener las desapariciones de mujeres.