Feligreses recibieron con tristeza y alegría la noticia de que el templo del Señor de la Expiración será demolido por daños que se agravaron con el sismo del pasado 19 de septiembre de 2022. Para Rosalina Guzmán este anuncio resultó especial, pues su papá Guadalupe Nava Benítez y sus hermanos participaron en la construcción del santuario hace 38 años.
"Pues muy triste porque ya tenemos muchos años con este templo, nosotros somos de aquí y más triste porque mi papá fue constructor de esta iglesia y pues ahora para abajo; pero pues si se necesita, verdad, si es necesario por la seguridad de toda la gente, pues adelante"
Rosalina es originaria del Rancho de Villa y emigró hace años a Estados Unidos en la búsqueda de un mejor bienestar. Destaca que cada año procura visitar sus raíces y seguir viviendo los festejos religiosos en honor al Señor de la Expiración. Sin embargo, reconoce que en esta ocasión la visita fue más emotiva.
"Ya me había enterado, pero ayer me enteré bien que hoy era el primero, el primer golpe para derrumbar el templo"
Este día cientos de personas abarrotaron el jardín principal de la comunidad y es que además se llevó a cabo la peregrinación y ceremonia religiosa por el regreso del Señor de la Expiración a su santuario después permanecer en Coquimatlán.
La noticia de la demolición del templo ha sorprendido a muchos feligreses, incluso a aquellos que vienen de fuera de la entidad a venerar al santo y a pagar las mandas por favores cumplidos.
"Con alegría y pues se haga lo que se va a hacer para seguir viniendo a visitar a nuestro señor. ¿Es muy representativo del estado? Si, muy bien, es nuestro padre y aquí venimos a verlo cada año, que nos preste otros años más de vida", comentó la señora Rosa Elena Isordia.