Desde hace 20 años Salvador Cuellar Ibarra se dedica a bajar tuba de las palmas ubicadas en el camellón central de la avenida Camino Real de la ciudad capital, a la altura del Campus Norte de la Universidad de Colima. Asegura que su tuba es 100% natural pues prácticamente pasa de la palma a la mesa de venta que atiende su esposa Esmeralda Fregoso.
"Aquí ya estoy en el puesto de venta, aquí ya la vendemos compuesta y natural como sale, como sale de la palma así, esta no lleva ni hielo ni azúcar, como sale la vendemos aquí. Es la atracción de Colima, la tuba"
Chava, como popularmente lo conocen, destaca que por fortuna su tuba tiene alta demanda pues en todo momento no dejan pararse automovilistas para comprar la bebida refrescante, incluso varios no alcanza porque se acaba pronto.
"Yo me subo a las 7:00 de la mañana a sacar la primera tuba y de ahí vuelvo hasta las 7:00 de la tarde a sacar la tuba blanca que le dicen ya en la tarde, ese es el trabajo dos veces al día y ya de 11:30 aquí ponemos el puesto y aquí la vendemos"
Orgulloso de su oficio, Chava afirma ser parte de la cuarta generación de tuberos en su familia, además de que gracias a su hermano Manuel, hoy en día no tiene temor a subirse a las palmas.
"Nomás es de perder el miedo, perder el miedo y ya se sube uno como todo, verdad. Al principio pues sí te subes y te tiemblan los pies arriba o equis cosa, verdad"
Al saber lo que representa la tuba en el sector turístico, asegura sentirse feliz de que varias personas de otras entidades han probado su bebida y no se han decepcionado, por ello insiste que prácticamente es de la palma al vaso del cliente.
"De los que pasan aquí todos llegan aquí a la tuba, aquí llegan, es un buen pasadero para la gente, Guadalajara, Guzmán, Zacatecas, todos esos han llegado aquí a la tuba".