El dolor físico y mental de las enfermedades crónico-degenerativas se convierte en un deterioro para las personas que lo padecen, con el sufrimiento de una mala calidad de vida.
En Colima las principales enfermedades crónico-degenerativas más comunes son la diabetes mellitus, el cáncer terminal, hipertensión arterial y las inmunológicas como lupus eritematoso o artritis reumatoide; con detección oportuna se tienen tratamientos adecuados.
Entre las personas que padecen diabetes, se estima que a 6 de cada 10 se les detecta tardíamente, y en quienes padecen hipertensión, a 5 de cada 10 .
El médico internista Carlos Antonio Hernández Dávila explicó que "cuando se detectan y se identifican a tiempo aparece esa oportunidad en el paciente para tomar y hacer uso de las herramientas comunes, como son una buena alimentación, actividad física y obviamente un tratamiento adecuado".
Detectar estar enfermedades tardíamente puede ser el inicio de fuertes dolores que pueden llegar a ser intolerables para algunos pacientes, los cuales sólo podrán controlarse con fármacos derivados de la morfina.
"Cuando se empiezan las manifestaciones de dolor o de limitación funcional por el dolor, solemos dar analgésicos potentes, algunos medicamentos que llamamos antineuríticos (...) combinación de drogas un poquito más potentes o incluso de instrumentación o manejos ya invasivos como infiltraciones para palear el dolor, para que eso no sea una limitarte más", señaló.
Quienes padecen enfermedades terminales, subraya el especialista, tienden a requerir desde apoyo emocional y hasta psiquiátrico; además de los cuidados paliativos como la rehabilitación, terapia física y esquemas nutricionales para disminuir el deterioro en los pacientes.