Valentín Arellano creció viendo a su padre dedicarse a la tapicería y recuerda como desde los seis años lo ayudaba a recoger tachuelas e ir por materiales, fue así que poco a poco comenzó aprender este de este oficio, para al final dedicarse a ello que su padre le dejó como un legado lleno de satisfacción.
"El trabajo, definitivamente el trabajo honesto, llevar un salario honesto a mi familia, con esto creo que es mi pago la verdad, la satisfacción de hacer un trabajo y que este trabajo me permita ayudar a mi familia."
Han pasado cuatro años desde que decidió emprender su negocio, el cual surgió por la necesidad de ganar un poco más, aunque asegura también ha tenido momentos difíciles.
"Lo más difícil, muchas de las personas que son nuestros clientes se ven afectados cuando hay alguna falta de pago de trabajadores del estado, las vacaciones hacen que nos peguen muchísimo baja el trabajo, esas grandes promociones como el buen fin han disminuido no solo para el tapicero sino para los emprendedores."
El contar con el apoyo de su familia le motiva y hace más fácil el continuar con esta labor, pues asegura cuenta con muchos planes a futuro, entre ellos hacer crecer el negocio y comercializar sus muebles a través de una tienda virtual.
"Definitivamente seguir con el legado de mi padre es algo que me da mucha satisfacción y mi compañero Carlos y yo tenemos ese objetivo de heredarlo también a nuestros hijos."