Antonio González, lleva 25 años dedicándose a la reparación de máquinas de coser gracias a un amigo de la infancia, el cual lo impulsó y enseñó la realización de este oficio. Aunque en un principio no se encontraba muy motivado por aprenderlo, asegura el haberse dedicado a dominar la reparación de estas máquinas le ha dejado buenas anécdotas.
"Esto es lo que me gusta, aquí trabajan las manos y tiene uno el conocimiento, si no supiera hacer esto sería más difícil la situación / a futuro sirve mucho, uno lo ve de primero de flojera, y ya después uno lo ve de ah no si es cierto si no fuera por esto estaría de velador o algo y a una edad grande ya no se puede mantener de eso tan fácilmente."
Asegura que, lo más importante del trabajo al que te dediques, es aprender a dominar tu área, hacerlo con gusto y ser el mejor, esa será la clave para sentirte satisfecho con tu trabajo. Aunque a veces el trabajo escasea no se da por vencido.
"El trabajo sube y baja, si no hay trabajo hay salir a lanchar, hay que ir a buscarlo, tengo muchos clientes fuera de aquí, en todos lados."
Con el paso del tiempo, las máquinas han cambiado mucho siendo más sofisticadas, pero esto no es impedimento para que Antonio realice un trabajo de calidad, pues para él las máquinas funcionan igual, aunque el tiempo de reparación demore un poco más.