Hace 18 años se reubicó a la gente de la yerbabuena, muchos dejaron sus viviendas pero Antonio Alonso no, él lleva 48 años en esta comunidad independiente, y mientras siga vivo, así truene el volcán, él no se irá, pues asegura que es su amigo, maestro y quién llena de vida a todo el lugar.
"El volcán es algo natural y por lo tanto nosotros hemos aprendido a no temerle y no ha ayudado mucho también porque el es el que desecha todas las energías negativas de cada uno de nosotros que vamos emanando. Entonces es parte de la madre tierra es como si fuera un porro de ella, y ahí está soltando.
Está en contra de la contaminación y cree que es necesario ver la naturaleza desde otro ángulo, pues gracias al volcán puede cultivar y ayudar en el ciclo de la vida, y comparte su punto de vista acerca de los peligros de vivir tan cerca del volcán de fuego.
"Lo primero, aprendimos a que nuestros hijos no tuvieran miedo, ni temeos, al contrario, y tratamos de? a veces ni nos protegemos, no usamos tapabocas no usamos ninguna cosa de esas, al contrario, nos alimentamos de ello porque la ceniza que cae, sirve para las plantas, nada más pues hay que intercalarla con algunas otras cosas."
Dice que lo visitan personas de todo el mundo y augura que en estos días será cuando muchos vayan a verlo y a aprender de él, y de su convivencia con la naturaleza, pues a él siempre le gustó estar solo y es por eso que se lleva tan bien con la naturaleza y por lo que se quedó en la Yerbabuena.
"Si la madre naturaleza dice bueno, pues ya es el momento, ni ustedes saldrían del lugar, de la maría para acá todos estamos dentro de un cráter. Este es un volcán muy antiguo y abajo hay cavernas de fuego, cavernas de agua, de lava. Nosotros no tenemos miedo y estamos conscientes. Podemos bajar, podemos subir, no sé lo que puede pasar."
Don Toño cree que si lo ven como un loco, pues él es un loco pacífico que sirve a su hermana la humanidad y que va a servir el tiempo que el universo se lo permita, pero el jamás se va a mover de su hogar, jamás se va a separar de su amigo el Volcán.