Ante las condiciones de contaminación en que se encuentra la laguna del Valle de las Garzas, que está matando el manto acuífero y ha reducido el espejo de agua de 117 a menos de 60 hectáreas, el subdirector de Medioambiente del Ayuntamiento de Manzanillo, Alejandro Reyes Herrera, hizo un llamado a las autoridades federales para rescatarla, ya que son muchos los riesgo que se corren si se seca.
"Existen distintos riesgos por un lado está el riesgo sanitario que tenemos en este momento porque esa laguna durante muchos años ha sido un cuerpo receptor de agua negras, entonces en el momento que se empieza a secar y esos polvos empiezan a erosionarse y dispersarse en el aire tiene condiciones no adecuadas; tenemos el riesgo a nivel urbanístico, porque cuando tienen un cuerpo que tiene cierta capacidad para captar el agua y se está bloqueando el paso, entonces es más fácil que esa agua empiece a inundar zonas como el Valle de las Garzas".
De acuerdo con el especialista, con el paso de los años se han violando distintas normas ambientales como la ley de aguas nacionales y la que rige la modificación de los cuerpos costeros, además de afectar cientos de especies protegidas, para permitir el crecimiento portuario en detrimento de la laguna del Valle de las Garzas, por lo que de seguir el ritmo de deforestación podría desaparecer, si no se hace algo.
"Aquí lo que estamos viendo es que si hay un incremento muy acelerado, de acuerdo con la imágenes satelitales podemos decir que a partir del 2007, 2008, 2009 fue cuando empezó con el crecimiento de mayor afectación, requiere una buena comunicación con el mar, también requiere tener una buena profundidad que actualmente se encuentra muy afectada y también se requiere hacer reparaciones en la zona alta con la colocación de trampas de sedimentación".