Juan Manuel Ángeles Macías 20 años dedicándose a la venta de tejuinos, esquites y otros productos en el centro de Colima, pues a pesar de contar con carretera profesional, la falta de oportunidades y los bajos sueldos lo impulsaron a incursionar en el comercio.
"La necesidad de empleado normal no me ajustaba y esto me sacó de muchas broncas, soy contador privado/sale para todo, para renta, luz, para comer".
Ángeles Macías reconoce que en los últimos dos años las ventas han caído mucho, pues a partir de la pandemia la economía se vió seriamente afectada y las personas no han logrado recuperarse.
"Pasa mucha gente pero no tienen dinero/llega la quincena y se van a pagar a las tiendas y ya no se ve como antes, llega la quincena y nos iba bien pero ahora es quincena y no hay casi gente".
El gusto por las ventas se lo heredó su padre, quien, aunque no era comerciante le enseñó a trabajar y preparar los productos que ofrece. Ahora él ha heredado esta actividad a su hijo, quien a pesar de haberse recibido como ingeniero en telemática, tampoco ha encontrado un trabajo con buen sueldo.
"También tiene carrera profesional pero también salió a buscar trabajo y le pagaban 1,500 a la semana y aquí no tiene patrón y gana más de lo que le pagaban".
Finalmente, Macías señala que lo que más le gusta de esta labor es atender al cliente, pues conversa con las personas a la vez que saca el sustento diario.