Salvador Cuellar Ibarra forma parte de una familia de tuberos originarios de la ciudad de Colima. Desde hace más de 20 años se dedica a este oficio tradicional del cual está orgulloso porque además de representar a su familia, también representa a todo un estado con su sabor.
"Mis bisabuelos, mi abuelo, mis hermanos, tíos, la mayor parte han sido tuberos, entonces ya ahorita ya nada más quedamos creo que dos, otro primo que está aquí a la vueltita y yo, hey somos los Ibarra, nosotros"
Destaca que estos años no han sido sencillos, pues como todo trabajo y actividad necesita de tiempo y dedicación, pero sobre todo de pasión por lo que te deja un provecho.
"El proceso de la tuba es cada mañana venir a recolectar, subir, subir la palma y trabajar arriba la flor y rebanarla para que siga goteando; entonces, este, vengo en la mañana y vengo en la tarde, son dos veces al días los que se trabaja"
Reconoce que la tuba que vende ha obtenido reconocimiento de sus clientes, pues incluso hay ocasiones que ya lo esperan antes de instalar su puesto de venta sobre el camellón de la Avenida Camino Real, a la altura de Teatro Universitario.
"Una compuesta y una es natural, blanca como sale de la palma y la otra es pura tuba pero con fruta nada más" / "los gustos son diferentes de la gente, entonces, este, también la piden la natural porque a veces la quieren como para medicina y para todo eso"
Para Salvador, este oficio le ha ayudado a sacar adelante a su familia y no duda que seguirá adelante poniendo en alto su apellido en honor de aquellos que le enseñaron a trabajarlo.
"Pues ahorita están magnificas las ventas, muy buenas las ventas, ya, ya usted miró y creo que grabó un poco el amigo y entonces ya ven cómo y ya me están esperando acá y ya ve"