Después de más 30 año de servicio hacia la ciudadanía, integrantes del restaurante El Dragón de Colima dedicado a la comida china cantonesa y sushi, confirman que nunca habían enfrentado una situación tan complicada como la que están padeciendo actualmente, pues a causa de la contingencia por el Covid-19 sus ventas han caído en más del 50%. Sin embargo, confían que habrá una solución a este problema de salud y todo volverá a su normalidad.
Ubicado en la colonia Jardines de la Estancia, en el interior del restaurante se siguen al pie de la letra las medidas de seguridad sanitaria por protección de los trabajadores y de los mismos clientes.
Elizabeth Carrer: "Estamos trabajando a un 50%, si, este, pues la gente viene y quiere comer aquí pero no podemos tener esa capacidad, tenemos que acatar las reglas y más bien el servicio es a domicilio, o sea, o vienen y lo piden y es para llevar, pero sí no ha afectado mucho".
"Nosotros les pedimos que entren con su cubrebocas, que nos ordene y ya al momento de que van a comer se los retiren, verdad, por respeto y por acatar las reglas, pero hay gente que se molesta, hay gente que se molesta mucho o les queremos dar gel y no quieren".
Elizabeth explica que algo que les ha costado mucho manejar es la capacidad del restaurante, pues se tuvo de disminuir al 50% de mesas, y cada una de ellas con solo cuatro sillas para evitar grandes grupos de personas.
"Pues mire aquí cuando llega la gente les damos el gel, les limpiamos la mesa, si está sucia la mesa, primero los invitamos a los clientes a que se sienten en una silla que no esté la mesa sucia y ya les limpiamos la mesa y ya que esté todo sanitizado, ya los invitamos a pasar a la mesa, pero mientras no, si tratamos de que todo esté, pues, lo más, lo más apegado pues a lo que nos piden".
Después de más de 9 meses de bajas ventas, las personas que laboran en el restaurante, todos integrantes de una sola familia, no pierden la confianza de que pronto habrá una solución a la pandemia, pero sobre todo que los consumidores asuman con mayor responsabilidad las medidas preventivas, pues de ellos también depende que el sector restaurantero de Colima siga abierto y no sea restringido una vez más por alza en los casos.