La Secretaría de Salud, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, realiza acciones de vigilancia de la calidad del agua que se suministra a la población, con el fin de corroborar el cumplimiento de los requisitos sanitarios de los sistemas de abastecimiento y de la calidad de la misma.
De esta manera, de enero a noviembre de 2019 se llevó a cabo la vigilancia de la calidad bacteriológica del agua, a través de 8 mil 314 determinaciones de cloro residual en 179 localidades del Estado y se realizaron 113 verificaciones sanitarias a fuentes de abastecimiento de agua.
Derivado de esta labor, se obtuvo que la eficiencia promedio de cloración de agua en el estado es del 92.33 por ciento.
Para todo ello, se hizo la revisión de infraestructura hidráulica y equipos de desinfección, el monitoreo de concentración de desinfectante y el muestreo bacteriológico en la red de distribución, así como la verificación de equipos de desinfección.
La vigilancia sanitaria del agua es una intervención de salud pública muy eficaz para la prevención de enfermedades diarreicas, por lo que es importante resaltar las acciones regulatorias y no regulatorias que se realizan en la vigilancia sanitaria del agua, las cuales están dirigidas a todas las fuentes formales de abastecimiento de agua.
Este año se impartió la capacitación denominada "Agua segura para la salud" en las localidades de Agua Zarca, Ocotillo, Alzada, San Antonio, Puertecito de Lajas, Cedros y Tecolapa con un total de 143 asistentes, a los cuales se les entregó material de difusión alusivo a los temas y desinfectante para agua, frutas y verduras a base de plata coloidal.
Con estas actividades se da cumplimiento a las establecidas en el Convenio Específico en Materia de Transferencia de Recursos 2019, de acuerdo a los lineamientos emitidos por la Cofepris.