Vivimos con miedo a que nos roben otra vez: Comerciante

Para Patricia, vivir en el centro de Colima ya no es sinónimo de seguridad, sino de miedo e incertidumbre, pues durante este periodo de contingencia sanitaria por el Covid-19 los amantes de lo ajeno intentaron meterse a su vivienda, así como al local donde diariamente se gana la vida otorgando el servicio de lonchería.

Dijo que por fortuna los hampones no lograron llevarse nada, pero ella y su familia ya no están tranquilos, pues no es la única ocasión que han intentado meterse a robar a su domicilio, ya que anteriormente tenían una tienda de abarrotes y ahí sí lograron su cometido, dejándoles una amarga experiencia.

Haz de cuenta que sí lograron abrir e intentaron sacar una bicicleta, afortunadamente se les atoró la bicicleta en la puerta y al parecer llegó alguien al frente, no sabemos qué fue lo que pasó, que hizo que se asustara el ladrón y se fuera, y dejar ahí la bicicleta, la mitad afuera y la mitad adentro de la casa porque estaba atorada.  

Dijo que ante esta inseguridad que se vive todos los días, han adoptado medidas extremas de seguridad, pues después de las dos experiencias, siempre están con la incertidumbre de que en cualquier momento intentarán meterse de nuevo.

"Pues mira, ya ahorita por lo pronto reforzamos seguridad y en lo que es la parte del negocio se cierra por dentro, se le ponen dos candados, se le pone llave y se le pone un pasador en las ventanas, lo que es un desarmador atravesado para que no puedan abrir nada. Toda la seguridad es por dentro. Toda la noche al dormir hay que checar bien las puertas porque estamos con el pendiente de que se vuelvan a meter a robar".

Para finalizar, Paty señaló que durante el día sí es común ver patrullas del municipio rondando por las calles, sin embargo por las noches, es raro observar patrullajes continuos.