A seis meses del inicio de una ola de violencia en Sinaloa, especialmente en Culiacán, decenas de personas salieron a marchar la mañana de este 9 de febrero para exigir justicia y la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya.
Con pancartas, fichas de búsqueda y al grito de "Fuera Rocha" y "Queremos justicia", los manifestantes avanzaron desde la Catedral hasta La Lomita por la avenida Álvaro Obregón.
"Hoy se cumple medio año de violencia en Sinaloa (...). Estamos exigiendo la renuncia de esta persona", declaró Roberto Blanco, uno de los asistentes.
Entre los participantes se encontraban familiares de víctimas de desaparición forzada, como Benjamín, Jesús Tomás, Inés, Víctor, Óscar y César Arturo. También acudió la familia de Carlos Felipe, un niño de 14 años que murió tras un ataque armado en un autolavado donde llevaba semana y media trabajando.
Asimismo, estuvo presente la familia de Abraham Carlos Javier, quien fue privado de la libertad y hallado sin vida días después de su desaparición.
Durante la marcha, los manifestantes llevaron una piñata con la imagen del gobernador Rocha Moya, la diputada Teresa Guerra, el senador Enrique Inzunza y el político Sergio Torres, como símbolo de protesta contra las autoridades.